Molly y Lucy Weasly.

Molly y Lucy Weasly.
Son casi iguales, solo se diferencian por su actitud. Molly es muy extrovertida y curiosa, se entera de todo en Hogwarts, en cambio Lucy es callada y estudiosa, las dos pasan todo el día juntas. Ambas Gryffindors, cursan tercer año.

Ted Lunpin.

Ted Lunpin.
Es el novio de Victoire y ahijado de Harry. Trabaja en el banco de Londres desde que salió de la escuela, siempre piensa en un futuro y vive con los Potter.

Victoire Weasley

Victoire Weasley
Está en el ultimo año de Hogwarts, es prefecta y la novia de Ted Lunpin. Gracias a su herencia veela siempre tiene la atención de todos, es simpática e inteligente. Se llama Victoire ya que nació el aniversario de la lucha de la victoria en Hogwarts.

Albus Potter

Albus Potter
Es el segundo hijo de Harry y Ginny Potter, está en la casa de Gryffindor, y el el cazador del equipo de quiddicht. Es muy noble, sincero y valiente, al llegar al colegio es algo timído, su curiosidad siempre lo lleva a meterse en problemas y aventuras.

domingo, 10 de enero de 2010

Despedidas y bienvenidas

Capitulo 1


Albus Potter y su prima Rose Weasley, dos niños de 12 años, que comienzan su primer curso en el mejor colegio de magia y hechicería de todo Londres, como todos los magos y brujas de su edad, siempre lo habían esperado, por las historias de sus padres, primos y amigos. Era el sueño de todo chico, en especial el de Albus, que desde muy pequeño había escuchado las aventuras de su padre Harry y de su hermano mayor James. El estaba dichoso, ya que no tendría que oír otro rumor o cuento más, ahora le tocaba vivir esa experiencia, vivirla en Hogwarts


Ese día se despidieron de sus padres en el aden nueve y tres cuartos, y subieron al tren, encontraron un vagón para los dos, dejaron sus cosas arriba, y colocaron cerca de ellos a sus mascotas, Hedwig (La de Albus, la llamó así porque se la había obsequiado su padre y le quiso poner el nombre de la lechuza que el tenia cuando estudiaba) se sentaron esperando a que saliera el tren. Su mente solo pensaba en lo que le dijo su padre:

- … si a ti te preocupa, podrás elegir entre Griffindor y Slytherin. El sombrero seleccionador tiene en cuenta tus preferencias.

- ¿En serio?

- Conmigo lo hizo.

Se comenzó a oír las puertas cerrarse, el tren ya iba en marcha, Albus y Rose se despidieron de sus padres por la ventana mientras sonreían felizmente. No podía imaginar su nueva vida estudiando en el mejor colegio de magia y hechicería de todos los tiempos, haría nuevos amigos y aprendería encantamientos con su barita nueva, aun la recordaba perfectamente: 26 cm, acebo, pluma de fénix, muy flexible, perfecta para hacer encantamientos, le había dicho Ollivander, el mago vendedor de varitas del callejón Diagon. Albus no cabía en sí de suspenso y emoción, había escuchado historias tan espectaculares de Hogwarts.

- ¡Iremos a Hogwarts! ¡Iremos a Hogwarts Al! – gritaba Rose emocionada mientras saltaba del asiento con alegría.

- Si, al fin.

- ¿Qué te pasa Al? ¡No me digas que no te emociona!

- Sí, pero ¿Si quedo en Slytherin?

- No lo creo, toda tu familia ha sido de Gryffindor, igual que la mía, ¡Estaremos estudiando juntos Al!

- Sí, pero… ¿Si yo soy una excepción?

- No, no lo creo, ya verás como todo irá bien.

- Sí, eso espero.

Se escuchaban pasos a lo lejos y murmullos en los vagones, que cada vez se hacían más fuertes. Albus y Rose abrieron la puerta para ver que ocurría, entonces vieron a un chico pálido de cabello rubio claro caminando por los vagones mientras todos lo veían despectivamente y murmuraban cosas. Rose se acercó a él mientras le susurró a Albus:

- Pobre chico, creo que no tiene vagón. ¿Qué tal si lo invitamos?

- Me parece buena idea, es algo tímido ¿no crees?

- Si, mejor voy yo

Rose caminó decidida mientras le tendía la mano al chico que se asustó de repente, y luego la miró con curiosidad. Ella sonrió y le dijo:

- Hola soy Rose Weasley, ¿No tienes vagón? Si quieres siéntate con mi amigo Albus y yo.

- Eh, yo… - comenzó a tartamudear el chico.

- Hola, ven con nosotros. – lo animó Albus.

- De acuerdo. Me llamo Scorpius Malfoy.

- Mucho gusto, soy Albus Potter.

¿Potter?, exclamaron muchas voces a lo lejos mientras lo veían y algunos murmuraban ¡Es otro Potter! ¿No es hijo de Harry, Harry Potter? Albus los ignoró y entró al vagón con Scorpius y Rose.

- Entonces tú eres Albus Potter – dijo Scorpius.

- Si, encantado de conocerte Scorpius.

- ¡Hey! ¿Qué tal si te decimos Scorp? Es un diminutivo, claro. – dijo Rose contenta.

- Sí, me gusta.

- ¿En qué casa estas Scorp?

- Aun no lo sé. Soy nuevo este año.

- ¿En serio? ¡Es genial! Nosotros también. – continuó Albus emocionado – Pero no quiero quedar en Slytherin.

- ¿Por qué no?

- Toda mi familia es de Gryffindor, y los decepcionaría mucho si quedara allí. Tal vez quede en Slytherin.

- Yo si voy a quedar en Slytherin, mis padres son también de esa casa. Si te ponen conmigo tal vez podríamos estudiar juntos.

- Sí, pero también quiero estudiar con mi prima Rose.

- ¿Ustedes son primos? – preguntó Scorpius sorprendido.

- Sí, mi padre es hermano de su madre, y también su mejor amigo. ¿No es genial? – intervino Rose contenta.

- Si, debe ser genial. Yo no tengo primos, mi papá era hijo único.

- Oh, igualmente podemos ser amigos. – dijo Albus.

- Gracias. ¿Me equivoco o tu eres el hijo de Harry?

- Si, si lo soy ¿Por qué la pregunta?

- Es que me dio curiosidad. ¿Me imagino que te llamaron Albus por…?

- Por un antiguo director de Hogwarts que mi padre estimaba mucho. En realidad de dos directores, Albus Dumbledore y Severus Snape.

- ¿Entonces eres Albus Severus no?

- Si, ¿Tú te llamas…?

- Nombre completo ¿no? Scorpius Hiperion

- ¿Hiperion? – preguntó Rose.

- Por mi abuelo. ¿Y tú?

- Rose Simone. Rose me lo puso mi madre, y el Simone es por mi abuela materna.

- Oh, ya veo.

El resto del viaje los chicos hablaron sobre Hogwarts. Compraron unos dulces cuando pasó el carrito de la comida, mientras la señora los miraba con simpatía y les sonreía con curiosidad. Se colocaron sus túnicas del colegio mientras sonreían con gran anhelo y emoción.

- Aun no puedo creer que estaremos en Hogwarts. – dijo Rose.

- Igual yo. – dijo Scorp

En ese momento entró James al vagón mientras veía a Scorpius con curiosidad. James venía con un chico alto de cabello negro, atrás venían Ted Lupin tomado de la mano de Victorie Weasley, también estaban las gemelas Molly y Lucy acompañadas de una chica de tez muy pálida y cabello rubio claro hasta las caderas.

- ¡Entonces es cierto! – dijo un chico detrás quien miraba a James y este le hizo un hechizo y le salieron asquerosas verrugas de la cara. Todos rieron en especial Albus y Rose.

- Eso te pasa por cretino curioso. – le dijo James mientras el chico huía corriendo.

- Creo que te pasaste un poco James. – dijo el chico de cabello negro.

- Nadie lo llamó de curioso Johames. – habló la chica de cabello rubio.

- Hola Al. Hola Rose ¿Cómo están? – preguntó Ted.

- ¡Hola Teddi! – saludaron Al y Rose al unisonó.

- Hey, no me digan así – susurró teddi.

- ¡Claro, Teddi! – canturreo James. Victorie soltó una risilla.

- Cállate dientón – Todos rieron menos Albus, Rose y Scorpius.

- ¿Por qué dientón? – preguntó Albus.

- Oh, es una historia graciosa. Veras… - iba comenzando a decir una de las gemelas Weasley pero James le cerró la boca con la mano.

- ¡Nada! ¿Tú no eres prefecto? Córrelos a todos – le dijo James a Ted.

- Es cierto, tranquilo Al, hablaremos de eso cuando te sienten con nosotros en la cena. Adiós muchachos vamos, vamos fuera. – y corrió a todos los chicos que salieron menos una la chica pálida de cabello rubio claro.

- Hola mi nombre es Melanie Longbottom, ¿Quieren una revista “El Quisquilloso”?

- ¡Si me encanta dame tres! – gritó Rose mientras sacaba dinero de un monedero y le pagaba a la chica.

- ¿Son de primero no? – preguntó ella.

- ¡Sí! Tu igual ¿no?

- ¡Sí!

- Siéntate con nosotros, si quieres.

- Eh no puedo, tengo que terminar de vender estar revistas, nos vemos al salir del tren.

Todos los chicos comenzaron a leer las revistas, que tenían los títulos y nombres más interesantes de todos, escrito claro está, por Xenopius Lovegood y Luna Longbottom, su hija. Albus se mordió el labio inferior mientras pensaba que tal vez no podría hablar con ninguno de ellos, ya que todos están en Gryffindor, ¡Como lo trataría James si el quedara en Slytherin! Scorpius interrumpió los pensamientos de Albus hablando:

- ¿No crees Al? – dijo Scorpius.

- ¿Qué cosa?

- Que sería genial que todos quedáramos en Raveclaw, así no quedaríamos en una mala casa y romperíamos toda la tradición. Además a Ravenclaw van los inteligentes.

- Entonces no puedes ir tu Al – bromeó Rose y Scorpius rió.

- Que graciosa.

El tren se detuvo y los chicos saltaron del susto. Comenzaron a mirar por la ventana y solo se veían puras cabezas por todo el tren mientras los prefectos bajaban a guiar a los de primer año.

Albus, Scorpius y Rose esperaron a que salieran la mayoría de las personas del tren. Cuando bajaron encontraron a un grupo de alumnos que se encontraba cerca de la estación, caminaron hacia allí. Encontraron a un hombre muy grande que se acercaba a ellos, era muy peludo y tenía una espesa barba, llevaba un chaleco peludo encima con unas grandes botas. Miró a Albus y esbozó una gran sonrisa.

- ¡Albus, Rose! ¡Qué alegría verlos! – dijo el hombre.

- Eh… - comenzó a decir Albus.

- Ah, lo siento. Soy Hagrid, Rubeus Hagrid para servirles.

- ¡Usted es el guardabosque y el profesor del colegio! Mi papá, me habló de usted, era amigo de mis abuelos cuando estudiaron aquí, también de mis padres. – exclamó Albus.

- Si, mis padres me dijeron que usted les dio Cuidado de criaturas mágicas, y que lo visitaban muy a menudo – continuó Rose.

- ¿Enserio Harry, Ron y Hermione les dijeron eso? ¡Qué buenos son! ¡Te pareces tanto a tu padre Albus al principio te confundí con él y heredaste los ojos de tu abuela!. ¿Cómo te llamas chico? – dijo Hagrid a Scorp.

- Mi nombre es Scorpius Malfoy, mucho gusto.

- ¿Malfoy eh? El gusto es mío muchacho – respondió Hagrid fingiendo amabilidad. – Vengan todos.

Hagrid caminó hasta donde estaban los demás alumnos de primero mientras decía en voz alta:

- ¡Los de primer año síganme! ¿Están todos? Excelente. Bienvenidos a Howagrts, soy el profesor Rubeus Hagrid, seré su guía camino al colegio. Por favor síganme para llegar al lago.

Todos los chicos caminaban y miraban a Hagrid, mientras seguían un angosto sendero de arboles. Al doblar una curva todos soltaron exclamaciones y murmullos de asombro al igual que Albus, observaban fascinados el hermoso y alto castillo con muchas torres que se alzaba orgulloso cerca del lago, en la orilla más cercana a los alumnos se encontraban botes, Hagrid se aceró a uno y dijo:

- Montaran estos botes para llegar al colegio. Es una antigua tradición, espero que les guste. Solo cuatro alumnos por bote, no mas, ni menos.

Albus, Rose y Scorpius tomaron un bote esperando para ver quién sería su acompañante en el bote. En ese momento se acercó la chica que habían visto en el tren, Melanie y les preguntó:

- ¿Puedo subirme con ustedes?

- Por supuesto – aceptó Rose contenta.

Los cuatro chicos subieron al bote mientras remaban hacia el colegio. Algunos chicos tenían problemas con los remos y se retrasaban un poco. Cuando ya iban llegando Melanie comentó

- Aquí hay un calamar gigante ¿Cierto?

Todos palidecieron y miraron rápidamente al agua. Los chicos de adelante salieron de los botes tropezando unos con otros. Rose y Scorpius rieron a carcajadas, mientras salían de los botes junto con Melanie y Albus pisándoles los talones. Caminaron junto con Hagrid y los demás chicos hasta una gran puerta de madera donde los esperaba una mujer menuda, joven con las facciones delicadas y el cabello rubio caramelo, llevaba una túnica negra y tenía una ancha sonrisa en el rostro.

- Los estaba esperando – dijo la señora con voz melosa.

- Lo siento Thania. Aquí te los dejo – dijo mientras abría la grandes puertas de madera.

Los chicos miraban la estancia mientras se abría la puerta, solo se veía un gran pasillo iluminado por velas La pequeña mujer nos vio y habló:

- Bienvenidos a Hogwarts, el colegio de magia y hechicería. Mi nombre es Thania Thinwet, mejor conocida como la jefa de la casa de Gryffinfor y la profesora de transformaciones. Como algunos ya saben les damos una cordial bienvenida al colegio, mientras estén aquí tendrán una casa donde dormirán, pasaran su tiempo libre y estudiaran. Las casas son Gryffindor, Hufflepuff, Ravenclaw y Slytherin, cada casa tiene su historia, cada triunfo les suma puntos a sus respectivas casas y por cada falta que cometan se les restará puntos por violar alguna de las reglas de la institución – continuó mientras se aclaraba la garganta – Ahora elegirán a que casa pertenecen antes del banquete. Caminen conmigo hacia el comedor, donde descubrirán que sus cosas ya están adentro y las colocaran cuando sean seleccionados. Por favor síganme. – caminó mientras todos la seguían hacia el comedor.

Albus, Scorpius, Rose y Melanie caminaron mientras los primeros chicos se pararon en la entrada del comedor y los de atrás chocaron con los de adelante. A todos se les escapó un ¡Wooow! Cuando observaron el comedor. Eran una gran estancia iluminada por miles de velas que flotaban en el aire y el techo no estaba, o eso parecía serlo, ya que solo se veía la noche estrellada bajo la sala. Había cuatro grande mesas colocadas verticalmente donde ya estaban sentados los estudiantes que en ese momento veían a todos los de primero. Más adelante estaba una gran mesa lateral que debía ser de los profesores, y había una silla dorada que destacaba entre todas las demás y había una mujer mayor en ella que sonreía radiante esperándonos.

- Adelante – caminó la profesora Thania mientras saludaba con la cabeza a una mujer que estaba en el centro de la mesa.

Los de primero la siguieron atemorizados por tantas miradas de los otros estudiantes, en el centro del salón había un pequeño taburete con un sombrero viejo y raído.

El sombrero comenzó a cantar:

Oh, podrás pensar que no soy bonito,

Pero no juzgues por lo que ve.

Me comeré a mi mismo si puedes encontrar

Un sombrero más inteligente que yo.

Puedes tener bombines negros,

Sombreros altos y elegantes.

Pero yo soy el Sombrero Seleccionador de Hogwarts

Y puedo superar a todos.

No hay nada escondido en tu cabeza

Que el Sombrero Seleccionador no pueda ver.

Así que pruébame y te diré

Dónde debes estar.

Perteneces a Gryffindor,

Donde habitan los valientes.

Su osadía, temple y caballerosidad

Ponen aparte a los de Gryffindor.

Puedes pertenecer a Hufflepuff,

Donde son justos y leales.

Esos perseverantes Hufflepuff

De verdad no temen al trabajo pesado.

O tal vez a la antigua sabiduría de Ravenclaw,

Si tienes mente dispuesta,

Porque los de inteligencia y erudición

Siempre encontraran allí a sus semejantes.

O tal vez en Slytherin

Harás tus verdaderos amigos.

Esa gente astuta utiliza cualquier medio

Para lograr sus fines.

¡Así que pruébame! ¡No tengas miedo!

¡Y no recibirás una bofetada!

Estas en buenas manos (aunque yo no las tenga).

Porque soy el Sombrero Pensante.

Todos aplaudieron fuertemente ante el sombrero, la profesora Thinwet alzó una mano en señal de silencio todos obedecieron, otra vez los nervios acudían a Albus, que no dejaba de pensar en las palabras que le dijo su padre Harry: Puedes decidir si tú quieres…Lo hizo conmigo.

La profesora había llamado al primer alumno de su lista:

- Anmeni, Eric – llamó la profesora mientras todos buscaban con la mirada a un chico rubio, su cara solo mostraba nerviosismo, más que Albus. El chico caminó en dirección hacia la profesora mientras ella le explico a todos – Lo único que tienen que hacer es esperar a que los llamé por orden de lista, pasan, se sientan, les pongo el sombrero y el buscará en sus mentes sus mayores rasgos para determinar en qué casa deben estar. Cuando el haya decidido solo lo dirá ¿Entendido?

Los demás chicos trataron de hablar, pero solo movieron la cabeza en señal de asentimiento. El pobre chico se sentó en el taburete, parecía que iba a vomitar en cualquier momento, la profesora le puso el sombrero, y este se movió y surgió una ranura en el medio que debía ser su boca y gritó:

- ¡RAVENCLAW!

La profesora le quitó el sombrero mientras toda la mesa de Ravenclaw estallaba en aplausos, el chico sonreía de oreja a oreja mientras se sentaba en la mesa de su casa, donde todos lo recibían aplaudiéndole.

Pasaron miles de nombres, en ese momento llamaron:

- Longbottom, Melanie.

-

Lila no estaba aterrada, si no sonriente mientras se sentaba y le colocaban el Sombrero Seleccionador, el pensó durante unos segundos y dijo:

- ¡GRYFFINDOR!

Toda la mesa de Gryffindor estalló en aplausos, la recibían sonrientes y más emocionados de lo normal. Llamaron a cuatro alumnos más cuando dijeron después:

- Malfoy, Scorpius.

Scorpius se encontraba al lado de Albus, y notó como pego un brinco del susto al oír su nombre. Anduvo valiente hasta el taburete, se sentó y suspiro mientras el sombrero hacia su trabajo, Albus se imaginó lo que ocurriría a continuación, el sombrero diría Slytherin. Solo se oyó:

- ¡RAVENCLAW!

Todo el salón se quedó un segundo anonado, al igual que Albus, después todos los chicos de la casa de Ravenclaw aplaudieron por su nuevo miembro. El chico sonrió y se sentó cerca de Johames, el amigo de James.

Pasaron a dos alumnos más, cuando dijeron:

- Potter, Albus

Hola! como veran este es mi primer cap!!!! que emoción!!! Espero que les guste y me den su opinión. Los personajes apareceran a medida que pase la historia, no creo que los describa con imagen, les dejo ese detalle a su imaginación, y no todos aparecen ahora ¿vale? Gracias por visitar mi blog!! son lo maximo.

xoxo mari R

2 comentarios:

  1. quiero saber a donde va albus!!
    espero que a ¡GRYFFINDOR!!!!
    bueno postea pronto

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  2. esta historia tambien esta interesante, por favor vuelve a escribir. quiero seguir leyendo.
    se nota que eres una buena escritora.

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