Molly y Lucy Weasly.

Molly y Lucy Weasly.
Son casi iguales, solo se diferencian por su actitud. Molly es muy extrovertida y curiosa, se entera de todo en Hogwarts, en cambio Lucy es callada y estudiosa, las dos pasan todo el día juntas. Ambas Gryffindors, cursan tercer año.

Ted Lunpin.

Ted Lunpin.
Es el novio de Victoire y ahijado de Harry. Trabaja en el banco de Londres desde que salió de la escuela, siempre piensa en un futuro y vive con los Potter.

Victoire Weasley

Victoire Weasley
Está en el ultimo año de Hogwarts, es prefecta y la novia de Ted Lunpin. Gracias a su herencia veela siempre tiene la atención de todos, es simpática e inteligente. Se llama Victoire ya que nació el aniversario de la lucha de la victoria en Hogwarts.

Albus Potter

Albus Potter
Es el segundo hijo de Harry y Ginny Potter, está en la casa de Gryffindor, y el el cazador del equipo de quiddicht. Es muy noble, sincero y valiente, al llegar al colegio es algo timído, su curiosidad siempre lo lleva a meterse en problemas y aventuras.

jueves, 4 de febrero de 2010

Bienvenida

Albus sintió como si tuviera un sapo en el estómago saltando sin cesar. Caminó con cuidado de no tropezar y caerse, ya que sentía las piernas aplomadas. Se sentó en el taburete y le colocaron el Sombrero Seleccionador, este era algo grande así que le tapó un poco los ojos. El sombrero comenzó a moverse y Albus dio un respingo, mientras el sombrero le susurraba:


- Otro Potter… Tienes la misma duda ¿Cierto?
- Sí, quiero estar en Gryffindor – susurró Albus mientras deseaba eso con los ojos cerrados.
- Um… tienes un corazón muy noble chico, y tantas cualidades de casas diferentes ¡Qué dilema! Pero si tu corazón lo que dice es… ¡GRYFFINDOR!
- Gracias – murmuró Albus antes de que le quitaran el sombrero.


No se había dado cuenta de que toda la mesa de Gryffindor estaba de pie y aplaudían con mucha fuerza. Hasta algunos alumnos de otras casas estaban de pie, sonriéndole.




Caminó hasta la mesa de su nueva casa, le encantaba, su hermano James lo jaló por el brazo y lo sentó a su lado, junto a sus primos y amigos. Encontró a las gemelas Molly y Lucy, a su lado se encontraba estaba Lila, quien sonreía a Albus. Thiwet seguía pasando alumnos al sombrero, unos de Gryffindor, Hufflepuff, Ravenclaw y Slytherin. No les prestó mucha atención hasta que llamaron a uno más:


- Weasly, Rose.


La chica estaba pálida, parecía de piedra, se movía temblorosa hacia el sombrero y miró a la mesa donde estaban todos sus primos, todos sonrieron para infundirle ánimo, ella se alivió un poco y compuso una media sonrisa.


Rose se sentó en el taburete esperando la decisión del sombrero, la niña ya empezaba a sudar frió cuando el sombrero se movió y dijo:


- ¡GRYFFINDOR!


Los Weasley, Albus y Lila aplaudieron mucho más fuerte que los demás, Rose salió corriendo y se sentó al lado de su primo y Lila.


- ¡Qué susto tenía! –exclamó ella.
- Igual yo… por un momento pensé que tocaría en Slytherin.
- Que mal que Scorp no está con nosotros.
- Sí, pero por lo menos está en Ravenclaw.
- Ese chico es algo tímido ¿No creen? –comentó Lila.


La directora McGonagall se paró de su asiento y levantó una mano para pedir silencio, todos los chicos dejaron de parlotear y la escucharon.


- Acaba de empezar otro año en Hogwarts, como también otro año de Magia y Hechicería para algunos y para los nuevos su primera experiencia, cada año es un camino nuevo que cursar, les recomiendo esforzarse al máximo e ir por el camino recto hacia la meta. Bienvenidos sean los nuevos alumnos y felicidades por su integración en sus respectivas casas, vivan en ellas con honor y respeto, serán como su familia aquí, estaremos muy orgullosos de cada uno de ustedes por cada merito que logren. Ahora sin más preámbulo, la cena.
La directora aplaudió una sola vez y apareció en los platos dorados alimentos para cenar, diferentes tipos, Albus tomó los que más le llamaba la atención y comió con sus primos hasta que no pudo más.


- Creo que voy a reventar –le comentó Albus a Rose cuando terminaron de comer.


Los demás alumnos también habían terminado de comer, la directora se paró y dijo:


- Ahora el postre.
La profesora volvió a aplaudir y desaparecieron todos los platos vacios de la cena para suplantarlos por miles de postres de diferentes tamaños y sabores, Rose tomó varios en su plato y Albus a pesar de lo lleno que estaba no la dejó atrás.


Todos hablaron, bromearon y comieron un tanto más hasta que la profesora desapareció los platos faltantes.


- Los de primer año sigan a los prefectos de sus casas que los guiaran a sus dormitorios. Buenas noches y suerte en su primer día de clases mañana.


La profesora Mcgonagall sonrió y miró en dirección de los alumnos de primero, por un momento Albus pensó que tal vez lo estaba mirando a él, aunque descartó la idea de repente al voltear entre tantos alumnos nuevos a su alrededor.


- Por aquí los de Gryffindor –dijo un chico alto y formido con su insignia de prefecto.


Los chicos nuevos de Gryffindor lo siguieron, siguieron extensos y largos pasillos de la escuela, cada vez más alucinantes que los otros, con velas flotando, cuadros parlantes o fantasmas que pasaban de un lado a otro.


A mitad de un pasillo apareció un fantasma atravesando una pared, era muy transparente y ladeaba mucho la cabeza a un lado.


- ¡Bienvenidos sean los nuevos Gryffindors! –dijo el fantasma con júbilo.
- Este es Sir Nicholas casi decapitado, es el fantasma de Hogwarts –explicó el prefecto.
- ¿Casi? –preguntó Melanie quién estaba detrás de Albus.
- Si, lamentablemente… casi. –el fantasma ladeo la cabeza y parecía caerse, pero no lo hacía, solo le colgaba de un lado.
- ¡Macabro! –exclamó un chico que se hallaba cerca y todos los demás murmuraron emocionados.
- Suficiente, déjenme llevarlos a los dormitorios. Por aquí.
- Adiós Sir Nicholas –se despidió Melanie.
- Adiós mortales, llámenme Nick si así lo desean.


Caminaron por la entrada de las escaleras y todos se detuvieron en seco cuando empezaron a moverse. Una de enfrente se detuvo y el prefecto siguió caminando.


- No se preocupen, les gusta cambiar a diario.


Todos los chicos murmuraban exaltaciones sobre la información que habían recopilado. Llegaron a un extremo donde había un retrato de una mujer regordeta con un vestido pastel, pero de pronto salió de una de las paredes un extraño fantasma, solo que esta tenía colores y era más pequeño, como un duende, volaba alrededor de los alumnos mientras cantaba:


- ¡Bienvenido los nuevos! ¡Bienvenidos los mocosillos nuevos!
- Basta Peeves –dijo el prefecto- El es el del colegio.
- ¡Qué novedad! ¡Otro hijo de Pipipote! –dijo Peeves acercándose a Albus.
- ¿Quién?
- ¡De Potter! ¡Otro mocosiPotti!
- ¡Ya basta! Llamaré al Barón Sanguinario de inmediato.
El portegeist hizó una mueca grosera con los dedos y se fue andando y cantando blasfemias por los pasillos.


- ¿Quién es el Barón Sanguinario? –preguntó una chica pelirroja con muchas pecas.
- El fantasma de Slytherin, es el único que pone a Peeves en su lugar cuando no está la directora.


El muchacho se acercó al cuadro que habían visto los chicos antes, la mujer regordeta se movió y lo saludó con la mano.




- Esta es la Dama Gorda, es uno de los retratos de Hogwarts y resguarda la entrada de la casa de Gryffindor.
- ¿Cómo entramos?
- Con santo y seña claro –el cuadro se movió y todos los chicos se acercaron para verla.
- Regularmente cambiamos las claves, si hay alguno, se les avisará con la jefa de su casa, es decir, con la profesora Thinwet ¿Alguna duda?
- ¿Vamos a entrar? –preguntó Rose.
- Por supuesto, Recalis de Regalíz.
El cuadro se hizo a un lado y todos entraron corriendo a ver la sala común, era grande, espaciosa, decorada de colores dorados y vino tintos, había muchos muebles cómodos y una amplia chimenea, algunos chicos se quedaron contemplándola mientras se sentaban para hablar de la llegada a Hogwarts.


- ¿Vieron las carrosas de los de tercero?
- ¡Creo que vi algo moviéndose en el lago!
- ¿Cuántos fantasmas hay en Hogwarts?
- Creo que cuatro –intervino Rose- Los de las casas.
- ¡Oooh!
- ¿Y no había techo en el comedor? ¡No había!
- Sí, pero es invisible.


Un chico bajó las escaleras de los dormitorios, saltaba de emoción mientras decía:


- ¿Quiénes son Robert Thompson y Albus Potter?
- Yo soy Robert –saludó un chico bajo de cabello castaño.
- ¿Y Albus?
- Y-yo –tartamudeó Albus.
- ¡Genial! ¡Somos compañeros de cuarto! ¡Escojo la litera de la derecha!
- Si… ¿Nuestras cosas ya están allí?
- ¡Sí! ¡Vengan!


Robert y Albus subieron las escaleras acompañado de aquel chico tan entusiasta. Llegaron a una espaciosa habitación de colores oscuros, había una litera y una cama donde se hallaba el baúl y las cosas de Albus.


- ¡Hedwig! –corrió para sacar a su lechuza que yacía molesta de tanto encierro en su jaula.
- Solo pido el lado de arriba de la litera. Por cierto, me llamo…
- Sí, mucho gusto ¿Hablamos mañana? Ya tengo sueño –masculló Robert mientras se acostó en el puesto de debajo de la litera.
- Buenas noches.


Albus se acostó en su cama, solo para quedarse sin sueño por todos los recuerdos del primer día. Se levantó de golpe para escribirlos en una carta para su padre y contarle todas las maravillas sucedido, especialmente la del sombrero:


… Respecto a lo del sombrero seleccionador, tenías razón, ¡Estoy en Gryffindor! ¡Donde habitan los valientes! ¡Como tú! Gracias por el consejo, responde pronto y mándale saludos a Lily y a mamá, tengo que irme a dormir ¡Mañana empiezo mi primer día de clases! Los quiero.


Enronlló la carta y la ató en una patita de su lechuza, le acarició el pico y le dijo:


- Llévale esta carta a papá lo más rápido posible ¿Vale?


La lechuza le dio un pequeño picazo en el dedo en señal de afecto y salió volando por la ventana, Albus se quedó viéndola desaparecer majestuosamente en el aire mientras se acostaba para ir a dormir, más tranquilo y esperando su primer día de clases…

hola!! me tardé muxiisiimo verdad? no sabía si colocar o no este blog! pero aqui está ! espero que sea un existo! y la historia estará más interesante a medida que pasa el tiempo! hay resumenes que no sabian algunos de harry potter o antes de esa historia!! y nuevos!! jeje eso es sorpresa! 
xoxo mari R